Quizá sea una exageración decir que estos consejos contra piojos y liendres te pueden salvar la vida, pero sí que te la van a hacer mucho más sencilla. Saber sobre piojos y liendres es indispensable para estar preparados contra ellos. La prevención es básica, pero su eliminación también puede ser más efectiva si conocemos bien su ciclo de vida y comportamiento. Los consejos que proponemos a continuación son el manual básico de todo papá o mamá que tienen claro que este problema no va a entrar dentro de su casa.
1. La prevención es tu mejor arma
Prevenir, como en cualquier otra plaga, es la solución más adecuada y eficaz. En el caso de los piojos, a pesar de que pueda parecer imposible, resulta una buena manera de evitar una infestación. De hecho, una buena prevención logra que la infestación, aunque se encuentre en compañeros de nuestro alrededor, no llegue a nosotros.
Lo más importante al respecto es, como padres, saber transmitir ciertas formas de actuación a nuestros hijos e hijas durante el tiempo que dure la plaga. Todas ellas, sin caer en los prejuicios que terminan en el maltrato escolar (os recomendamos que leáis nuestro artículo sobre bullying y piojos que, como padres y madres, debería ser indispensable). En general se resumen en evitar el contacto entre las cabezas (siempre sin dejar de jugar y hacer trabajos con los demás niños y niñas) y no compartir prendas de vestir. ¿Quieres saber más sobre la prevención de los piojos? Pues nada, te invitamos a entrar en nuestro artículo sobre prevención donde lo tienes todo mucho más detallado.
2. Aprende a inspeccionar cabezas
La eficacia a la hora de inspeccionar la cabeza en busca de piojos de nuestro hijo o hija puede ser determinante para evitar una infestación. Y es que, por un lado, cuanto mejor sepamos revisar el pelo para ver si hay piojos menos tiempo tardaremos en hacerlo. Por el otro, si lo hacemos correctamente, no se nos escapará ninguna liendre, piojo o ninfa. En este aspecto tenemos un artículo donde os explicamos, paso a paso, cómo se debe separar el cabello y mirar para que no se nos escape nada. Y, por supuesto, para no confundir las descamaciones del cuero cabelludo con liendres (¡o viceversa, que es peor!).
3. Sé perseverante con el seguimiento
Las inspecciones no deben ser puntuales, sino que hay que hacerlas periódicas. Ya hemos visto cómo de rápido pueden reproducirse los piojos en nuestra cabeza -¿quieres saber cuántos piojos puedes tener en solo dos semanas desde la infestación? El resultado asusta, pero puedes descubrirlo en nuestro artículo sobre este tema-, por lo que el seguimiento hay que hacerlo constantemente.
Si hay alerta de piojos en el colegio no podemos dejar pasar más de siete días entre revisiones, ya que más allá puede dificultar mucho la erradicación de los parásitos. Fuera de las alertas será suficiente con que hagamos pequeñas inspecciones periódicas cada dos o tres semanas.
4. No te dejes llevar por los remedios de la abuela
Sí, los remedios caseros contra los piojos siempre han estado a la orden del día. Desgraciadamente, y pese a que mucha gente jure y perjure que a ellos les ha funcionado, lo cierto es que los estudios indican lo contrario. El vinagre, por ejemplo, no es eficaz contra los piojos (se dice que separa las liendres del cabello, pero la quinina de su ‘pegamento’ necesita más de veinticuatro horas en contacto con este tipo de ácido para que este comience a disolverse). Lo mismo sucede con otras soluciones tradicionales que, a pesar de que no son perjudiciales para los niños, no terminan con la plaga.
5. Aprovecha la plaga para educar en valores
A pesar de que los piojos y liendres son una de las causas del bullying, podemos darle una vuelta de tuerca y utilizarlos para transmitir valores a los más pequeños. El apoyo y la no discriminación (sobre todo si somos conscientes de que los piojos no acuden a los niños más sucios, ni a los que son de una raza u otra, por poner algunos ejemplos) pueden ser ideas que potencien la educación de los niños y niñas durante los periodos en los que hay alerta de piojos y liendres en los colegios. Lo cual, por supuesto, no es incompatible con tomar las medidas preventivas oportunas.
6. No alimentes la resistencia de los piojos
Los profesionales que nos dedicamos a la eliminación de piojos y liendres estamos muy al tanto de una de las problemáticas en este ámbito: los piojos se están volviendo resistentes. Tal y como sucede con las bacterias y los antibióticos, los piojos que sobreviven a los productos químicos que se suelen utilizar contra ellos están mejor preparados para dar una descendencia que se defienda mejor de los mismos.
La mejor solución al respecto es, sencillamente, reducir el uso de los productos químicos e insecticidas (como los que tienen los champús y lociones antipiojos) al mínimo. De esta manera no alimentaremos la creación una ‘super raza’ que terminará siendo más perjudicial para niños y niñas.
7. Que el remedio no sea peor que la enfermedad
Cualquier tratamiento que decidamos llevar a cabo para la eliminación de los piojos y liendres de los más pequeños deberá ser respetuoso con su salud. La pediculosis no es un problema tan importante como para arriesgar la salud de los niños y niñas, sobre todo en la actualidad, ya que disponemos de distintas opciones para lograrlo.
Los champús y lociones son, desde este punto de vista, una solución que conlleva una serie de efectos secundarios que debemos evitar. Porque, además, los problemas de piojos y liendres suelen repetirse varias veces a lo largo de la vida de una persona, y no debemos exponer al paciente a más productos nocivos de los necesarios.
La mejor solución al respecto es el uso de tratamientos mecánicos (si no sabes lo que son te animamos a que leas este artículo), que son los más recomendados por pediatras y especialistas del sector.
8. No te andes con rodeos y elimínalos definitivamente
Si tienes un problema de piojos no hagas experimentos, porque vas a lograr que la plaga dure más tiempo y se expanda con mayor facilidad. Lo mejor es apostar por soluciones que garanticen la eliminación lo antes posible.
9. Permanece alerta
Los piojos y las liendres son muy escurridizas. Aunque parezca que las has logrado eliminar en su totalidad estas pueden volver a aparecer (por ejemplo si se ha quedado una liendre viva escondida, etc.). Las semanas siguientes a la erradicación deberemos hacer un seguimiento para revisar que esto no ha sucedido y de que todo sigue limpio y sin insectos.
10. No les temas: el asco no ayuda
Los piojos son unos insectos indeseables, eso es cierto, pero cuanto más sabemos sobre ellos mejor podemos combatirlos. Uno de los consejos más importantes en este ámbito es, para poder llevar a cabo el resto de recomendaciones, quitarte el miedo de encima. Y es que si no logramos quitarnos de encima la predisposición natural a huir de ellos nos será imposible hacer el seguimiento necesario que hemos comentado en varios puntos anteriores.