Eliminar las liendres es un paso inicial fundamental para erradicar un caso de pediculosis capitis. De hecho, si no logramos quitar las liendres por completo, los piojos conseguirán proliferar y, en pocos días, volverán a infestar la cabeza de la persona afectada. Esto conlleva una serie de inconvenientes derivados, principalmente, de dos situaciones: que la persona que está infestada suele ser un niño, y que no queremos volverle a hacer pasar por un tratamiento de eliminación de piojos.
Resistencia de las liendres
Los piojos han desarrollado un sistema de defensa muy avanzado, un tipo de insecto que ha sabido adaptarse a los cambios de su entorno creando barreras contra todo tipo de remedios. Las liendres, huevos de los piojos, son auténticas cajas fuertes que protegen el embrión del piojo de prácticamente todos los agentes externos. En pocas palabras, es una especie de tubo sellado que permite el desarrollo del piojo hasta que se transforma en un individuo adulto.
Su resistencia ha mejorado con el paso del tiempo ya que han sido los supervivientes a tratamietnos químicos (champús, geles, lociones contra piojos, etc.) los que han terminado proliferando y teniendo descendencia. Por esta razón, en la actualidad, dichos tratamientos han ido derivando a ser cada vez más agresivos para lograr exterminar esta plaga.
Las consecuencias para las personas infestadas que reciben este tipo de tratamientos son poco agradables, desde una mera irritación hasta reacciones alérgicas graves. Y, todo ello, sin tener en cuenta la exposición misma a los agentes químicos.
Por otra parte los piojos siguen sobreviviendo, siendo aquellos que lo hacen los que terminan proliferando y dejando descendencia, heredando estos últimos sus características de resistencia.
Las liendres, las más adaptadas
Las liendres son el máximo exponente de este círculo vicioso. Los huevos de los piojos terminan siendo prácticamente indestructibles, dando innumerables quebraderos de cabeza a los que intentan
eliminarlas.
La eliminación mecánica, la mejor solución para quitar las liendres
Las lendreras, pequeños peines con las púas tan juntas que separan el cabello de las liendres, son una herramienta indispensable para la eliminación de los casos más graves de pediculosis. En manos de un
profesional que sepa dividir por zonas el cuero cabelludo y que las compagine con otros tratamientos complementarios se vuelven una solución eficaz que no realiza selección natural en la plaga.
En su uso lo más importante es lograr que no quede ninguna liendre sin eclosionar viva ya que, en ese caso, la infestación de piojos volverá a aparecer.