Todos los que alguna vez hemos sufrido de piojos y liendres o hemos tenido cerca a alguien que los haya padecido -sobre todo si han sido nuestros hijos- nos hemos preguntado hasta qué punto estos parásitos pueden contagiar enfermedades. En ¡Help! Piojitos hemos tenido muchos clientes que nos han hecho esta misma pregunta, sobre todo cuando nos percatamos de que estos insectos se alimentan de sangre. Si la tienen en su interior, y esta proviene de otro ser humano, ¿pueden los piojos transmitir enfermedades?
¿Qué significa que un animal sea vector de enfermedades?
La palabra ‘vector’ nos puede sonar a muchos a algo que tiene que ver con las matemáticas (en concreto, y dentro de este campo, se trata de un elemento en un espacio), pero desde el punto de vista biológico tiene otro significado muy distinto.
Y es que, si hablamos con un biólogo, este nos dirá que un vector es cualquier individuo (que puede ser humano, un animal o, sencillamente, un microorganismo) que es capaz de transportar un agente patógeno de un organismo vivo a otro. Escuchado así parece un poco difícil de entender, pero en palabras más llanas se trata de cualquier organismo que pueda transmitir enfermedades (aunque también puede darse en otros campos, estas son las que nos interesan ahora) de un ser vivo a otro.
Quizá nos parezca un poco extraño, pero tenemos innumerables ejemplos en nuestra vida cotidiana. Las pulgas, sin ir más lejos, son vectores potenciales de la rabia (¿A que nos suena que las ratas transmiten la rabia? ¡Pues en realidad son las pulgas que tienen en su cuerpo!). Algunos mosquitos son vectores de enfermedades tan conocidas como el dengue o el zika. Y, así, podríamos poner muchos ejemplos.
Cuando un animal es vector de enfermedades que pueden ser peligrosas para el ser humano suelen ser considerados como plagas y, por eso, se deben controlar. Es el caso de las palomas que, aunque a mucha gente le da pena que se controle su población ( y con razón, ya que aparentemente no son dañinas) sí que son vectores de varias enfermedades.
¿Son los piojos vectores? ¿Transmiten enfermedades?
Cuando hablamos de los piojos y liendres solemos referirnos a los de la cabeza, ya que son los que suelen aparecer en nuestros hijos e hijas al contagiarse en el colegio. A pesar de que muchas especies de piojos sí que son vectores de enfermedades (por ejemplo, el piojo humano del cuerpo puede transmitir el Tifus, una enfermedad causada por una bacteria), el piojo del pelo (la pediculosis humanus capitis) no lo es.
Desde ¡Help! Piojitos queremos, por tanto, tranquilizar a todos los padres y madres que están sufriendo un caso de pediculosis o que, debido a un aviso del colegio, pueden llegar a sufrirlo. Si se trata de un caso de estas características no tenemos peligro de contagio de enfermedades, ni siquiera de un simple resfriado. Lo único que sucederá es que se dé la infestación de piojos y liendres (con sus consecuencias), pero este tipo de efectos secundarios no podrán suceder.
¿Por qué no pueden los piojos transmitirme enfermedades que están en la sangre?
Para que un animal o microorganismo sea vector de una enfermedad su cuerpo debe ser capaz de mantenerla viva y en las condiciones óptimas para que esta pueda reproducirse al llegar a un nuevo individuo.
La lógica nos puede llevar a pensar que, si un piojo chupa sangre de una persona contagiada por, por poner un ejemplo exagerado, SIDA, se pueda transmitir cuando se alimente de otro ser humano. Lo cierto es que esto no puede suceder ya que el virus, en este caso, no puede sobrevivir en el ‘estómago’ del piojo, por lo que no podrá proliferar desde el momento en el que entra en su organismo. Y lo mismo con el resto de enfermedades.
Desde este punto de vista, y a pesar de que los insectos suelen ser propensos a transmitir innumerables enfermedades, hemos tenido cierta suerte. Los piojos, de los que no nos podemos librar cuando somos pequeños, han evolucionado de forma que no representan un peligro desde este punto de vista. Al final vamos a tener que dar las gracias de que sean así, ¿verdad?
Si los piojos no son vectores, ¿por qué nos preocupamos?
Como hemos visto los piojos no son, actualmente y por lo que se conoce, vectores de enfermedades que se encuentren muy extendidas. Esto significa, en pocas palabras, que la probabilidad de que un piojo acoja una enfermedad desde un ser humano y la transmita a otro son muy bajas (por no decir que son nulas). De hecho, en los países desarrollados esta situación no se ha dado nunca, por lo menos que se tenga constancia.
Aun así los piojos causan muchos perjuicios y situaciones que debemos evitar. Entre ellos podemos destacar:
- Heridas en el cuero cabelludo tanto por la incisión que realiza el piojo para alimentarse, como por la propia persona afectada al rascarse.
- Infecciones debido a que, a través de dichas heridas, pueden entrar bacterias y otros agentes externos negativos para nuestra salud.
- Molestias físicas: imposibilidad de dormir por la picazón, imposibilidad de concentración en tareas que requieren de la misma, etc.
- Perjuicios estéticos y sociales: la persona afectada se encuentra rascándose constantemente, lo cual da una imagen negativa al exterior.
Por eso la eliminación de los piojos debe realizarse con rapidez con la intención de minimizar estas consecuencias negativas derivadas de la actividad de estos parásitos. Y todo ello, como siempre, utilizando tratamientos que no empeoren la salud de la persona afectada. Por esta razón será conveniente que evitemos, en la medida de lo posible, productos químicos como los que llevan champús y lociones.