Algunas de las dudas que más nos suelen asaltar cuando pensamos en la pediculosis es, por un lado, si el tipo de pelo hace que seamos más propensos -o menos- a sufrir esta plaga. Además, es comúnmente aceptado que un pelo aseado y limpio tiene menos probabilidades de contagiarse de piojos y liendres. Existen muchos mitos en relación a los piojos pero, ¿Qué hay de cierto en estas afirmaciones?
¿Qué pasa con mi tipo de pelo? ¿Es peor ser moreno que rubio?
Uno de los bulos más aceptados entre nuestra sociedad es que los cabellos morenos son más propensos a tener piojos y liendres, y que los pelos más lacios y finos se encuentran más protegidos.
A diferencia de lo que se pueda creer, el tipo de cabello no afecta a las probabilidades de contagio de piojos y liendres, los cuales tienden a expandirse por igual independientemente del tipo de pelo. Esta creencia, por otra parte, se ha extendido ya que en las zonas nórdicas, donde suele existir más población con el pelo claro, hay menos casos de pediculosis debido al frío extremo de varios meses del año. Esto ha llevado a que se crea menos común el contagio de piojos en este tipo de pelos, aunque la realidad y los estudios digan lo contrario.
Por otro lado los piojos y liendres -aunque principalmente los piojos debido a su color oscuro en su etapa de madurez- son mucho más visibles a simple vista en cabellos de tonalidades claras. Esto hace que la plaga se detecte con más rapidez y se comiencen los tratamientos de eliminación de piojos y liendres con anterioridad, haciendo que dure menos tiempo y ampliando este mito sobre la pediculosis.
Lo que sí afecta, más que el tipo de pelo, es la acidez del cuero cabelludo. Este hecho sí que se ha demostrado determinante en la propensión al contagio de piojos y liendres ya que cuanto más ácido sea el medio más difícil lo tienen estos insectos para proliferar. A pesar de ello los champús no son capaces de afectar en este sentido -ni siquiera los especializados en la erradicación de piojos y liendres– de manera suficiente como para evitar que los piojos se reproduzcan.
Tengo el pelo corto. ¿Estoy más protegido que una persona con el pelo largo?
El contagio de piojos y liendres ha sido tratado, cuando no existían soluciones como las ofrecidas por los centros especializados en la eliminación de piojos y liendres de ¡Help! Piojitos, cortando y rapando el pelo por completo. De esta manera la plaga no se podía esconder, las liendres no se podían adherir a ningún cabello y, en general, la erradicación era sencilla.
Esta manera de proceder ha llevado, con el paso del tiempo, a asociar el cabello corto a una menor propensión al contagio de piojos y liendres, algo que en sí mismo no tiene razón de ser -es decir, los piojos no ‘prefieren’ el pelo largo al corto-.
Cosa distinta es evitar el contacto con otras cabezas. El pelo largo, al abarcar más espacio, tiene más probabilidad de entrar en contacto con otros individuos infectados, algo que sí aumenta las probabilidades de verse afectado por la plaga. Por esta razón es recomendable que, si hay riesgo de contagio -por ejemplo por un aviso de los colegios de que existen casos con pediculosis- los niños y niñas lleven el pelo recogido si lo tienen largo, o directamente corto en la medida de lo posible. De esta manera disminuimos los periodos potencialmente peligrosos en los que un piojo pasa de una cabeza a otra.
En este sentido, y durante el proceso de tratamiento de eliminación de piojos y liendres realizado por personas no profesionales, sí que es razonable concluir que es más difícil la erradicación de la plaga cuanto más largo sea el cabello -debido a la dificultad de su manejo y a que, a mayor cantidad, más complicado es realizar el seguimiento-.
Lavar el pelo frecuentemente, ¿es la solución al contagio de piojos y liendres?
Uno de los mitos más extendidos en relación a las plagas de piojos es pensar que, cuanto más limpio esté el cabello, menos probabilidades hay de contagio. Hay que tener en cuenta que los contagios se dan siempre con el contacto entre cabezas -recordemos que los piojos no vuelan-, situación en la que no afecta que el cabello esté limpio o no. En pocas palabras, si una cabeza infectada toca otra que no lo está, es muy probable que esta última se contagie, independientemente de que esté limpia o no.
Además, está demostrado que los piojos son capaces de sobrevivir varios días en contacto con agua clorada -y no están afectados por la mayoría de los productos químicos de los champús y geles, incluidos aquellos que son antipiojos-, por lo que una limpieza exhaustiva no eliminará la plaga. Ni qué decir tiene las liendres o huevos de los piojos, que son mucho más resistentes que su forma adulta y que son capaces de aguantar mucho más este tipo de agentes.
Prevención y control, la mejor solución contra los piojos
Los profesionales contra piojos y liendres aconsejan, sin lugar a dudas, llevar a cabo medidas de prevención y control que detecten con rapidez la infestación para tratarla lo antes posible. Estar alerta a los avisos de los colegios y realizar un seguimiento periódico son acciones clave para que la eliminación de los piojos sea rápida y sencilla.
Ante los mitos y bulos lo mejor es actuar con profesionalidad
En el ámbito de los piojos y liendres, como sucede en muchas otras enfermedades comunes entre las familias, existen muchos mitos y bulos que no hacen más que dificultar la erradicación eficiente de la plaga. La pediculosis, además, es una plaga en la que muchas personas tienen una opinión errónea formada y que les lleva a utilizar remedios que no son efectivos (como, por ejemplo, el vinagre, que se ha demostrado ineficaz a la hora de eliminar los piojos). Esto lleva a que los contagios se den con mayor facilidad al no tratarse con rapidez.
Por esta razón es recomendable acudir a centros especializados en la eliminación de casos de pediculosis (en prácticamente todas las ciudades hay una), donde los especialistas sabrán cómo actuar para eliminar la plaga protegiendo la salud del niño o niña.