Pediculosis: ¿Por qué los médicos recomiendan la eliminación mecánica de los piojos y liendres?

Los piojos de la cabeza son una plaga extremadamente resistente. Conforme ha ido pasando el tiempo las liendres, huevos que depositan los piojos en la base del cabello (cerca del cuero cabelludo) han ido evolucionando haciendo que los tratamientos tradicionales basados en productos químicos sean cada vez menos eficaces.

En este contexto hay que comprender que los productos que se encuentran a disposición de los consumidores en los centros comerciales y tiendas son muy agresivos ya que, en caso contrario, no serían capaces de terminar con la infestación.

Una carrera hacia la efectividad y, a la vez, hacia productos más agresivos
Esta evolución de los piojos y sus liendres ha hecho que la salud de las personas que sufren la plaga, a las que los productos pretenden defender, se haya visto agredida. Nuevos productos químicos, o disoluciones con un componente activo menos disuelto, han sido algunas de las consecuencias más inmediatas. Y, aunque dichos productos superan los controles impuestos por las autoridades, es innegable que afectan a la salud de las personas. Y esto, en el caso de los niños principalmente, se vuelve inaceptable.

Los remedios caseros ya no son lo que eran

Vinagre, el remedio casero por excelencia frente a los piojos, ya no es tan eficiente como antaño. Y no porque sea de menor calidad, sino porque los piojos que históricamente han ido sobreviviendo a este tipo de tratamientos han sido los más fuertes frente a ellos. Huelga decir que sus descendientes han heredado esa resistencia. Y aquí es donde encontramos un ejemplo de por qué los productos aplicados en la actualidad son tan agresivos.

Los médicos se pronuncian

La dimeticona, por poner un ejemplo, es uno de los componentes activos más utilizados en la actualidad. Además de no ser completamente eficiente (es un tipo de silicona muy utilizada en cosmética) y que, en ocasiones, no elimina la plaga en su totalidad, resulta (principalmente en niños y personas con piel sensible) picazones, ardores y sensación de quemazón. Y todo ello sin contar la parte del producto que es absorbida. Y todo ello sin contar algunos casos en los que se han descrito casos de urticaria (pulsa aquí para más información).
Con estos antecedentes, y con una carrera por las farmacéuticas por sacar el producto más eficiente y barato sin tener tan en cuenta la salud de las personas, ha hecho que muchos dermatólogos vean con suspicacia este tipo de tratamientos.

¿La solución más segura? Tratamientos mecánicos.

Lo anterior nos lleva a pensar que los tratamientos mecánicos y controlados, llevados por especialistas, son la solución más segura para eliminar la plaga sin dañar la salud de aquellas personas que la padecen. Es por ello que debemos valorar este tipo de circunstancias si queremos tomar una decisión adecuada y poco agresiva, sobre todo si la persona que lo sufre es un niño o si tiene la piel sensible.