Tenemos más que asumido que una buena parte de la infancia de nuestros hijos la vamos a pasar preocupados por los piojos y las liendres, pero pocos padres y madres tienen información completa sobre qué es la pediculosis. Al fin y al cabo, y siendo un problema que nos atañe a todos, es conveniente saber lo máximo posible para poder elegir el mejor método para eliminar esta indeseable plaga de parásitos. Desde ¡Help! Piojitos no queremos que tengas ninguna duda, para que siempre puedas tomar la mejor decisión.
Lo primero: ¿Qué es una enfermedad?
Para saber si la pediculosis es exactamente una enfermedad debemos entender su concepto y a qué podemos considerar dentro de este campo. Los piojos y liendres, al ser unos insectos claramente visibles, no parecemos asociarlos a un problema relacionado con la salud, sino más bien a una mera plaga que debemos eliminar. En este sentido no podemos estar más equivocados.
La OMS nos aclara el concepto de enfermedad al definirlo como una “alteración o desviación del estado fisiológico en una o varias partes del cuerpo, por causas en general conocidas, manifestada por síntomas y unos signos característicos, y cuya evolución es más o menos previsible”. Ya podemos imaginar, pues, cómo vamos a considerar a los piojos y a las liendres, sobre todo si tenemos en cuenta cómo se comportan, de dónde proceden y su evolución cuando infectan a una persona.
¿Son los piojos y liendres una enfermedad?
En este sentido y teniendo en cuenta que los piojos y liendres son agentes externos (un parásito que se contagia desde otros individuos infectados) que, efectivamente, producen una alteración en el estado físico normal de las personas y que sabemos cómo va a cambiar a lo largo del tiempo (hasta el punto de poder prever cuántas liendres vamos a tener después de tres semanas), podemos decir que efectivamente la pediculosis es una enfermedad. De hecho, así es como la definen instituciones relevantes como el Ministerio de Salud de Argentina.
¿Qué consecuencias tiene que los piojos y liendres sean considerados una enfermedad?
La pediculosis capitis, que es la que afecta a nuestros hijos e hijas, debe tratarse como cualquier otro problema de salud que nos afecte. Que sea una enfermedad no es más que una etiqueta que nos puede ayudar a identificarla, pero el sentido común nos lleva a pensar que cuanto más preparados estemos contra ella antes y mejor podremos eliminarla.
Como cualquier otra enfermedad, los piojos y liendres pueden eliminarse con infinidad de tratamientos. Y, también como en los casos que solemos conocer (como gripes, resfriados o similares), algunos de estos tratamientos son más eficaces o menos y más o menos agresivos con la salud del paciente. Con la pediculosis sucede lo mismo, habiendo en la actualidad bastantes tratamientos que pueden lograr garantizar su eliminación de manera eficaz y natural.
¿Es la pediculosis una enfermedad contagiosa?
Sí, aunque no como muchas personas creen. Los piojos y liendres no son capaces ni de saltar ni de sobrevivir fuera del cuero cabelludo de una persona con pelo. Esto significa que se requiere el contacto físico entre los pelos, o bien que un piojo se haya quedado en una prenda que, a su vez, entre en contacto con un nuevo hospedador (la persona que puede ser infectada).
Como cualquier otra enfermedad, si sabemos cómo se contagia seremos capaces de minimizar el riesgo. En el caso de la pediculosis la forma más habitual y eficaz para evitar que nuestros hijos se infecten es que sus cabezas no entren en contacto con las de sus compañeros. Aun así, como padres, deberemos ser cuidadosos de cómo transmitimos la necesidad de tener este especial cuidado a nuestros hijos, ya que estos son pequeños y pueden tender a provocar una situación de maltrato psicológico de sus compañeros. Y es que el bullying y los piojos pueden estar muy ligados entre sí, y somos los padres los que debemos cuidar para que esto no suceda.
¡Ah! Una última cosa sobre el contagio: los piojos son exclusivos de cada especie en la que viven. Esto significa que aquellos que afectan, por ejemplo, a nuestras mascotas, no podrán infestar la cabeza de nuestros hijos e hijas. Y viceversa.
¿Qué consecuencias puede tener la pediculosis en la persona afectada?
Los síntomas de una persona con piojos y liendres suele ser, principalmente, un picor constante y muy desagradable del cuero cabelludo. El mismo viene dado por las pequeñas heridas que los piojos realizan para poder extraer el alimento que necesitan: la sangre de la persona a la que infectan.
Además de la anterior, suele ser común la aparición de pequeñas llagas que se pueden infectar debido a la suciedad de las uñas de la persona afectada que se transmite cuando se rasca.
Visiblemente es posible, si realizamos una inspección profesional, observar tanto a los individuos adultos como a las liendres. Aunque estas pueden confundirse con la caspa existen métodos muy sencillos para poder identificarlas de forma fácil e inequívoca, sobre todo si notamos que se desprenden del pelo con dificultad. No debemos olvidar que los piojos adhieren las liendres fuertemente al cabello, y que solo en caso de impurezas o caspa se podrán quitar sin ayuda de ningún gesto especial.
¿Puede acarrear la pediculosis otras enfermedades?
Afortunadamente la pediculosis que afecta al cabello del ser humano no transmite ninguna enfermedad especialmente relevante. A pesar de ser un parásito que extrae sangre de otros individuos las bacterias y virus que nos afectan no pueden sobrevivir en su cuerpo, por lo que no pueden contagiarlas cuando alcanzan a un nuevo niño o niña.